El amor es relación, por lo que nace cuando somos capaces de salir de nosotros mismos para descubrir el valor de los otros, como dignos de ser amados. Una salida costosa pero festiva, que posibilita la comunión. Al poner mi centro más allá de mi propia pequeñez, realizo mi verdad absoluta, que consiste en esa capacidad de trascender los límites de mi existencia, y en la posibilidad de vivir no sólo en mí mismo, sino también en los otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario